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Sousa se subió el sueldo hasta un 250% en 2011 en las filiales de Pescanova
El barco de Pescanova lleva tiempo navegando por aguas turbulentas. Su presidente, Manuel Fernández Sousa, se ha empeñado en los últimos años en ocultar deuda a través de una complicada maraña de filiales en todo el mundo -las primeras sospechas apuntan a que podía haber un pasivo sin declarar de entre 500 y 1.000 millones de euros- pero aún así no dudó en triplicarse con creces el sueldo en los consejos de administración de estas mismas sociedades.
El pasado mes de febrero, apenas unos días antes de declarar el preconcurso de acreedores, el presidente de Pescanova y su hijo, Pablo Fernández Andrade, abandonaron el consejo de ocho empresas, que en conjunto suman ya compromisos financieros por más de 1.000 millones, algunos contabilizados en el grupo consolidados pero otros no. En una de estas firmas, Novapesca Trading, que está sin auditar pese a que acumula una deuda de más de 800 millones de euros, los datos no se han hecho públicos, tal y como exige la Ley de Sociedades Anónimas.
Pero en las otras siete la retribución total pasó de 226.152 euros en 2010 a un total de 650.921 euros en 2011, de acuerdo con las cuentas depositadas por cada una de ellas en el Registro Mercantil de Pontevedra. Hay casos incluso, en los que las subidas salariales de la cúpula fueron aún mayores. Así, por ejemplo, en Insuiña, la subida ha sido del 250%, hasta 84.153 euros; en Frivesca Chapela la retribución ha aumentado un 240%, hasta 102.615 euros y en Pescanova Alimentación se ha elevado un 206%, a 92.308 euros. Es algo que parece generalizado en toda la estructura societaria.
El problema añadido es que, aunque los datos de 2012 todavía no son públicos, según las fuentes consultadas por este periódico, podría haber habido una nueva subida salarial en plena marejada en el accionariado y con Damm y Luxempart intentando forzar la salida de Fernández Sousa.
De hecho, en el primer semestre del pasado ejercicio la remuneración total recibida por el consejo de administración de la matriz aumentó ya un 15%, hasta 1,37 millones de euros, tal y como adelantó elEconomista el pasado 6 de marzo. Y eso después de que en 2011 se hubiera registrado también otra subida, del 9%.
El hijo, también favorecido
Las filiales que triplicaron su retribución al consejo tenían unos consejos de administración pequeños. Además de Fernández Sousa y su hijo, que son los más favorecidos, había como mucho tres o cuatro personas más. Todo ellas han pasado a tener ahora a Pescanova como administrador único.
La compañía gallega ha declinado dar ninguna explicación al respecto, asegurando que sólo informará a través de la CNMV, a la que, por si fuera poco, han mentido respecto a los resultados del último consejo. En las cuentas no consta, en cualquier caso, que haya habido ninguna variación significativa del equipo gestor, que pudiera implicar el desembolso de una indemnización que justificara el incremento de la retribución. Fernández Sousa ha trasladado en los últimos días a la plantilla que todo lo que está ocurriendo es un ataque a la empresa como pilar fundamental de la economía gallega y no una crítica a su gestión, por la que se enfrenta ya a multas de la CNMV por infracciones muy graves.
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