La semana anterior no ha aportado absolutamente nada al panorama macro que venimos manejando hace tiempo, con unas primas de riesgo estables (aún así, en niveles altos) pese a que el BCE ha incrementado su ritmo de compras de deuda periférica respecto a semanas precedentes. Habrá que esperar a la resolución de la quita griega, así como al dato de PIB de EE.UU para tener un mayor campo de visión.
Lo queda constatado es el dinamismo de unos índices norteamericanos ya en disposición de atacar los máximos de 2.011 (el Nasdaq 100 ya está ahí), y ésas son resistencias de mucha consideración, por lo que es probable que esté cercano el giro
Índices:
- IBEX 35:
Pese a que parecía su lado natural, no ha sido capaz de acercarse al primer y fuerte objetivo de los 8.800, incapaz de seguir la estela de los principales índices, tanto europeos como americanos. El rango cada vez se estrecha más, sobre todo en el soporte inclinado que le ofrece la directriz alcista de corto plazo, por lo que una primera señal de corrección la podemos tener con la pérdida de los 8.500. Con todo, muy aburrido y pendiente de definición