Con el fiel compromiso de entregar a tiempo los paquetes escolares para este año, cientos de proveedores ya se encuentran listos para distribuirlos a los centros educativos. Uno de ellos es Industrias Chegüen, una micro empresa dedicada a la fabricación de calzado escolar, quien tiene el 90 % de producción realizada hasta el momento.
La micro empresa ubicada en Santa Ana es una de los casi cuatro mil proveedores que para este año han sido contratados para la producción de zapatos (
proveedores de calzado), uniformes y el suministro de los paquetes de útiles escolares, y beneficiar así a más de 1.3 millones de estudiantes.
Este compromiso lo tiene claro su propietario, Julio Chegüen, ya que después de finalizar las ferias de calzado escolar, puso marcha firme en la producción del zapato escolar.
“Estamos trabajando desde noviembre del año pasado con lo que es la logística, nos provisionamos de materia prima (…) y empezamos gradualmente a fabricar el producto para que en este mes de enero dar cumplimiento a las entregas de los zapatos”, dijo Chuegen.
Para este año, Industrias Chegüen tiene a su cargo la fabricación de 23,007 pares de zapatos para 60 centros educativos, los cuales pasan por diferentes etapas hasta llegar al alistado y empaquetado del calzado.
“Estamos en uno de los procesos en donde se inicia la fabricación de calzado, es el área de corte que también se le llama área de troquelado, en la cual se están cortando cada una de las piezas para los dos estilos: niña y niño, y garantizar la buena manufactura y
fabrica de calzados para revender”, explicó el micro empresario.
La calidad ha sido parte primordial para el Ministerio de Educación, por lo que antes de iniciar las ferias, se les detalló a cada proveedor las especificaciones técnicas, aspecto que está micro empresa ha cumplido de manera rigurosa.
“Hay una persona que revisa cada zapato para que este no tenga costuras sueltas, rayones, y se asegure que los forros estén bien sementados, que las perforaciones de los pasadores vayan bien hechas (…) ese es el proceso de calidad que tenemos, revisar limpieza, costuras y que estén debidamente manufacturadas”, dijo el propietario.
El programa ha sido una nueva oportunidad para salir adelante, ya que después de la incursión del calzado extranjero en el país, la mano de obra salvadoreña en este rubro había decaído.
Este esfuerzo ha implicado la contratación de 48 personas, entre ellas doña María Saaver, una mujer emprendedora quien tras 18 años en el oficio, inicia cada jornada laboral con mucha determinación.
“Tenemos que salir adelante con este proyecto, no termine que desaparecer porque es bueno para nosotros y para nuestros hijos también, en mi caso mi nieta se beneficia con el paquete escolar, ella recibe sus zapatos, uniformes y útiles escolares”, expresó Saaver.
Otra de las personas que ponen su esfuerzo en la fabricación de calzado, es Luis Antonio López, un joven quien ha tenido la oportunidad de aprender el oficio de la zapatería en dicha micro empresa.
“Me permite tener ingresos en mi familia y salir adelante, además de aprender muchas cosas más (...) poco a poco vamos buscando mejorar la mano de obra, y seguir aprendiendo cada vez acá para superarme y ver si pongo un taller”, señaló López, de 24 años.
Es de esta manera que día a día proveedores y sus empleados ponen de su entusiasmo por agilizar los procesos de producción y posteriormente las entregas a los estudiantes, mismas que darán inicio la próxima semana.
En las pasadas ferias de calzado escolar fueron adjudicados un total de $17.8 millones a 353 proveedores, de los cuales 42 son a cuenta propia, 272 son micro, 38 pequeña y 1 mediana empresa.