- ¿Qué análisis podes hacer sobre los datos que se conocieron de la inflación en 2018?
– Es complicado el tema, el INDEC dio los datos de diciembre y completamos la inflación del año 2018 con proyección del 2019. En ese sentido, no hay buenas noticias. Ya sabíamos porque en diciembre se anunciaron los aumentos de tarifas y en ese caso quizás la buena noticia son las importantes movilizaciones que se están haciendo en distintas ciudades del país. El tema es que la inflación minorista, esa que nos pega cotidianamente, cerró el 2018 en 47,6% pero la inflación mayorista creció en todo el año 73,5%.
- ¿Cómo podemos explicar esto? ¿Qué se entiende por inflación
minorista y mayorista?
– La inflación minorista son los precios en el supermercado, en el almacén, esa evolución de los precios de los productos que consumimos cotidianamente. La inflación mayorista es el precio de venta de las fábricas hacia los distintos distribuidores, que los distribuidores después trasladas ese aumento de precios sobre los negocios minoristas. A la larga, la inflación mayorista se traslada a los precios minoristas. En el 2018 los mayoristas aumentaron 73,5%. Ahí tenemos un dato de que la diferencia entre minorista y mayorista se va a ir acumulando durante enero, febrero, marzo y por la tanto el imaginario dice que la inflación de este año 2019 va a andar por el orden del 30%.
- ¿Esto cómo impacta en los salarios?
– Es dramático porque las actualizaciones salariales del 2018 no alcanzaron a cubrir la inflación minorista, ni hablar de la inflación mayorista, y la perspectiva para el 2019 es que las negociaciones colectivas, el debate del salario mínimo, los ingresos de los que perciben planes sociales ni remotamente van a recuperar lo perdido en 2018 y ni siquiera van a mantenerse en los niveles de la inflación esperada para el 2019. Es un panorama oscuro.
- Por otro lado, hoy comenzó el Foro de Davos…
– Si, hoy comienza el Foro Económico Mundial, llamado Foro de Davos. Comenzó a realizarse todos los meses de enero en Suiza y tuvo su contracara en el Foro Social Mundial que empezó a desplegarse en año 2001. En ese foro económico se presenta todo los años un estudio que es muy criticado por algunos economistas que habla de la desigualdad en el mundo. El informe que se presenta este año dice que 26 multimillonarios tienen la misma riqueza que 3800 millones de personas. Aunque sea muy criticado por algunos economistas, nos sirve para pensar que hay un núcleo muy reducido de personas que acumulan una riqueza gigantesca a nivel mundial mientras que los niveles de pobreza medidos en niveles de no acceso a servicios de agua potable, de energía, salud, educación, son cifras gigantescas.
El tema de la desigualdad que vemos que crece en Argentina por imperio de la inflación es un tema que está en todo el mundo. Insisto, más allá de la rigurosidad científica del dato que presenta Oxfam que es la ONG que da a conocer estos datos, la realidad es que vivimos un tiempo de mucha desigualdad. Argentina no se queda atrás y nos está mostrando cómo la política económica del gobierno Macri lo que hace generar es desigualdad. Estos datos de inflación en 2018 no afectan a todos en igualdad de condiciones, aquellos que son los que establecen los precios en tanto logran mercado para sus productos resuelven la ecuación de sus ingresos, cosa que no ocurre con jubilados, perceptores de planes sociales, trabajadores regulares o irregulares.
- ¿Qué pasa con la recesión y cuáles son las proyecciones para el 2019?
– El proceso recesivo se mantiene. Los organismos internacionales dicen que los organismos internacionales dicen que la situación de este 2019 va a ser peor que la que dice el gobierno y el presupuesto oficial aprobado en el parlamento. El presupuesto habla de un 0,5% negativo de la evolución de la actividad económica argentina para este año y los organismos hablan de caídas cercanas al 2% y algunos imaginan que la economía puede caer un 3% este año. Los precios aumentan, la capacidad productiva va a ser menor y las penurias van a ser mayores para la población empobrecida de la argentina. Insisto en que el dato positivo es que muchísima gente está saliendo a la calle porque ya se han materializado aumentos de pajes, por la facturación de los servicios públicos como el transporte, salud, comunicación. Todos han crecido por encima del promedio inflacionario general, son precisamente los bienes y servicios del consumo cotidiano de la población empobrecida.
- ¿Que sea un año electoral impacta también en términos económicos?
– Claro que impacta. Dentro de la política económica está la política monetaria, cambiaria y el gobierno está privilegiando que el dólar se mantenga en el piso de la banda que estableció para que el dólar se mueva. Quiere un dólar quieto durante el año para que en el imaginario, aunque mucha gente no tenga acceso a comprar dólares, no se mueva la cotización. Aunque aumente la harina, la yerba, el pan, el subte, el boleto de colectivo, la luz, el gas, pero que se mantenga el precio del dólar para generar un imaginario de que se está controlando una variable importante en la consideración social. Para asegurar eso, una tasa de interés que es prácticamente usuraria, ahora en torno del 57% que impide pensar en créditos para el desarrollo industrial, la ampliación de la producción y por lo tanto hay una proyección recesiva muy fuerte.
Estamos hablando de política, hay elecciones y en las elecciones hasta ahora, estamos hablando de 2015 y 2017, lo económico es importante pero no determinante, por ahora. Cuando estemos cerca de octubre o de las PASO probablemente el tema económico pese, pero para que haya voto castigo al gobierno tiene que haber una expectativa sobre quién castiga al gobierno. En ese sentido todavía no se conocen opciones electorales. Me parece que lo importante es lo que la sociedad vaya presionando para que emerja una propuesta político electoral en el 2019 que no solo constituya la oposición a Macri sino que constituya una crítica al conjunto de la política económica y en general del macrismo y aliente una posibilidad de cambiar. Es muy difícil, pero si hay una exigencia para quienes intervenimos en medios de comunicación para polemizar en torno de esto y por lo menos plantear que la necesidad es que hay que generar un clima social para que discuta un poquito más allá del aumento de tarifas, del aumento de precios y piense cuál es el modelo productivo que necesita Argentina para satisfacer necesidades del conjunto de la población e incluso que se proyecte con perspectiva de otra economía y otra política para América Latina y el mundo. Eso es más dificil.