Se conocen como "niños youtubers".
Un fenómeno que ha aterrizado en España en el que niños con cinco, seis o siete años son capaces de seducir delante de la cámara -en manos de sus padres- a un público infantil que ha dejado de consumir contenidos en la televisión y se ha mudado a internet.
"Papá, mamá, quiero ser youtuber". Así fue como
Mikel, un niño de siete años de San Adriá de Besós (Barcelona), sorprendió a sus padres diciéndoles que quería crear un canal de vídeos en YouTube.
Un canal que empezó "con la única expectativa de que lo vieran familiares y amigos" explica a EL MUNDO José Sánchez, padre de Mikel y Leo, y que hoy se ha convertido en una cuenta de vídeos con
más de 159.000 suscriptores y 60.580.000 de visualizaciones.
Arantxa, una niña alicantina de cinco años, creó con la ayuda de sus padres su canal en YouTube:
Los juguetes de Arantxa. Allí cuenta historias usando juguetes como personajes (storytelling), cocina recetas de otras culturas, hace experimentos, retos y decora las casas de todos sus muñecos.
Su canal tiene 227.600 suscriptores y más de 120.000.000 de visualizaciones.
Nicolás (7 años) es otro niño youtuber que, junto a su padre, graba vídeos
cazando pokemon por los rincones de la ciudad condal, enseña trucos con su pokedex y comenta los partidos de fútbol de la semana en su canal: Los Mundos de Nico -que ya cuenta con
40.503 suscriptores y 6.340.000 visualizaciones.
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www.elmundo.es/sociedad/2016/11/21/582f2...68aeb233f8b46d6.html