Normal, me acuerdo un año en el circuito de Jeréz, despues de las carreras que no habia forma de salir del monumental atasco que liamos, habia atasco hasta de motos, y te llegaba el vendedor ambulante con la botella de agua bien fresquita en la mano, no recuerdo haber pagada mas en proporción por una botella de agua en mi vida
Pero esa botella en se momento no era solo agua, era el deseo puro y la necesidad extrema.
Aunque no me gustó que se aprovechasen de las circunstancias, el vendedor no fue muy listo, porque le habriamos llegado a pagar mucho mas por aquella botella en aquel momento
Salu2.