Entrevista a Albert Cañigueral. En 2011 fundó ConsumoColaborativo.com y desde entonces, ha sido referente en España del movimiento de economía colaborativa.

¿Cómo puede cambiar el consumo colaborativo las relaciones de consumo?

El principal cambio aportado por parte de las mayoría de inciativas de consumo colaborativo es justo que los usuarios dejan de ser puros consumidores para pasar a ser productores de valor e intercambiarlo (a través de una plataforma) entre ellos. No es el consumidor con una empresa, es un usuario productor con un usuario consumidor a través de una plataforma. Esta capacidad de producir y poner a disposción oferta por parte de los pares es tan simple como revolucionario.

¿Qué ventajas tiene para los consumidores? ¿Tiene algún inconveniente?

La tecnología nos permite obtener aquello que necesitamos los unos de los otros de manera muy directa. Al eliminar intermediarios tradicionales se abaratan costos. Conseguimos así transacciones más eficientes, poner en circulación activos y capacidades ociosas y, en resumen, hacer más con menos. Además del ahorro, se consigue encontrarse con otras personas y generar sentimiento de comunidad (no en todos los casos por igual). Por parte del consumidor, el problema principal es que el proveedor es otra persona y por lo tanto pueden ocurrir multitud de situaciones y circunstancias donde esa persona tenga un problema o una urgencia. Ahi está el rol importante del intermediario para poder solventar ese tipo de situaciones.

¿El mal uso del concepto consumo colaborativo puede servir para hacer recaer en los propios consumidores las labores de producción y prestación de servicios, más que tratarse de un simple intercambio entre particulares?

No creo que sea malo (al contrario) que la labor de producción recaiga en los usuarios (ahí está el ejemplo de YouTube vs. la televisión de toda la vida). El usuario digital del siglo XXI quiere participar más. Lo que sí que hay que cuidar es que esta producción de valor se haga en buenas condiciones por parte de los productores (pudiendo negociar el precio, por ejemplo). Cuando tengamos empresas con valores algo más cooperativistas en su manera de funcionar, serán los propios usuarios quienes trabajaran para garantizar unas buenas condiciones.

Más información: "El consumo colaborativo, además de ahorro, genera sentimiento de comunidad"