La mayor cadena de droguerías alemana Schlecker prevé declararse insolvente en breve, como muy tarde el lunes, con el fin de mantener una parte de los establecimientos públicos y de los 30.000 puestos de trabajo con que cuenta en Alemania.
La mayor cadena de droguerías alemana Schlecker prevé declararse insolvente en breve, como muy tarde el lunes, con el fin de mantener una parte de los establecimientos públicos y de los 30.000 puestos de trabajo con que cuenta en Alemania. La compañía presentará la bancarrota ante la imposibilidad de mantenerse a flote mientras lleva a cabo la reestructuración de su negocio. "Las necesarias medidas de reestructuración no pueden ponerse en marcha tan rápidamente como sería necesario, especialmente porque la financiación puente prevista no llegó", ha afirmado la compañía en un comunicado emitido hoy.
Schlecker, que emplea a 17.000 personas fuera de Alemania, ya había anunciado que tenía la intención de cerrar hasta el próximo mes de febrero un total de 600 comercios en Alemania debido a su falta de rentabilidad. En la declaración de insolvencia, Schlecker quiere presentar a los acreedores propuestas sobre el futuro de la compañía. La cadena ha asegurado que sus operaciones continuarán y que sus empleados seguirán percibiendo su salario dentro del proceso de insolvencia.
La firma alemana había desmentido hace tiempo informaciones sobre posibles dificultades en sus pagos y preveía volver este año a los beneficios tras años de números rojos. Sin embargo, Schlecker ha dado pérdidas desde hace varios años. Además, su imagen quedó dañada al conocerse las malas condiciones laborales de sus empleados.
Schlecker tiene ahora unas 7.000 tiendas en Alemania y otras 3.000 en Austria, España, Francia, Italia, República Checa, Polonia y Portugal. Según Reuters, la empresa ya ha ido anunciando sus planes de cerrar entre 700 y 1.000 de estos establecimientos, para poder dar una imagen más moderna a los que resten y enseñar a los directivos formas de tratar adecuadamente a los empleados para ayudar a volver a los beneficios este año.
Schleker fue durante muchos años número uno en el mercado de droguerías alemán, si bien desde hace años Dm y Rossmann han crecido más rápidamente.
Schleker, que no facilita las pérdidas que ha tenido los últimos años, facturó en 2010 unos 6.500 millones de euros.
www.cincodias.com/articulo/empresas/schl...0120120cdscdsemp_19/