Naseiro traspasó fondos desde su cuenta suiza a Luis Bárcenas a través de un testaferro
El juez De la Mata reclama 1,2 millones de fianza al PP por el ‘caso Bárcenas’
El dinero negro fluía entre los dos extesoreros del PP más salpicados por casos de corrupción: Rosendo Naseiro y Luis Bárcenas. El origen de esos fondos opacos eran, supuestamente, negocios comunes relacionados con la compraventa de obras de arte no declaradas al fisco español.
La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) remitió la semana pasada al juez instructor del caso Gürtel, José de la Mata, un informe sobre la cuenta suiza Glotón, propiedad de Rosendo Naseiro, ex tesorero nacional del PP, en la Banca del Gottardo. El escrito detalla el trasiego de dinero negro entre Naseiro y Luis Bárcenas a través de otra cuenta, denominada Obispado, abierta a nombre de Francisco José Yáñez en el banco suizo Lombard Odier.
El informe señala que Naseiro abrió en 1999 la cuenta Gloton y la cerró a comienzos de 2009. El ex tesorero del PP, que dejó su cargo en 1990 a raíz del escándalo de la supuesta financiación ilegal del partido a través del cobro de comisiones ilegales procedentes de contratistas públicos y constructoras, traspasó 439.000 euros entre el 3 de diciembre de 2003 y el 26 de febrero de 2004 a la cuenta suiza a nombre de Yáñez en cinco operaciones. Varias días después de cada ingreso en la cuenta de Yáñez, éste traspasaba el dinero recibido a otra cuenta, denominada Novis, y abierta por Luis Bárcenas en el mismo banco.
La Agencia Tributaria concluye que Yáñez "ha actuado de mero intermediario entre Naseiro y Bárcenas".
La investigación judicial no ha conseguido acreditar de ninguna manera el origen de esos fondos. En el informe de la ONIF remitido la semana pasada al juez De la Mata tan sólo se detalla que "en algunos casos", la información recabada de las autoridades suizas sobre las cuentas investigadas incluye "explicaciones del banco del señor Naseiro relativas a la venta de un cuadro de Zurbarán" para justificar un ingreso de 927.700 euros y "la compra de otro cuadro, sin más especificaciones por 300.000 euros".
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