La cuenta atrás ha empezado.La filtración de parte de las comprometidas grabaciones sobre la presunta trama de comisiones de la Diputación de Valencia son sólo la punta de iceberg de la amplia investigación que dirige un juzgado junto a la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Comisiones, entregas de dinero, sobornos o conversaciones en las que se hablaría con un total desprecio al ordenamiento jurídico español es la herencia envenenada que deja Alfonso Rus al PP de la provincia de Valencia y a toda la gente, sobre todo alcaldes, que durante años confiaron en él, en su palabra.

La Fiscalía ha congelado los audios a la espera de que los agentes acaben con su trabajo -no están en el origen del procedimiento según fuentes de la investigación-, pero las consecuencias políticas de la publicación de la grabación donde se escucha al presidente de la Diputación contando dinero son impredecibles. Pero hay más.

Según la información de la que dispone esta redacción, en otros registros sonoros se escucharía cómo el equipo de confianza de Rus prepara el asalto a la Diputación porque es una institución ideal para supuestamente saquearla. Las conversaciones se produjeron después de que el también alcalde de Xàtiva se hiciera con el control del PP de la provincia, el paso previo para llegar al Palau de Batllia, sede de la Diputación.

Esquerra Unida es el partido que presentó la denuncia y Rosa Pérez la diputada provincial que la firmó. Nunca antes ningún partido de la oposición se había atrevido a presentar una denuncia en Anticorrupción contra el poderoso Rus. Con las diligencias en marcha, según estas fuentes, Pérez aportó un dispositivo electrónico con más de 10 horas de grabaciones que durante años registró, sin que nadie lo advirtiera, Marcos Benavent, el hombre fuerte de Rus en la Diputación que en la actualidad se encuentra en paradero desconocido. Al parecer Benavent, quien dirigía Imelsa, la empresa instrumental origen del presunto saqueo, «estaba obsesionado» por grabar las corruptelas del PP valenciano, mantienen desde su entorno.

En una de esas grabaciones, según confirman varios testimonios, se escucha cómo el que fuera delfín de Alfonso Rus reconoce que hay que empujar al alcalde de Xàtiva hacía Valencia porque la Diputación e Imelsa serían instituciones modelos, sin controles, para que la trama se moviera con relativa facilidad. En el audio se escucharía con cierta claridad cómo el equipo del presidente de la Diputación comunica a sus interlocutores que había que apostar por Rus, porque con él supuestamente no faltaría ni dinero ni trabajo. Tal cual.

Más cargos manchados

Otro de los pasajes compromete directamente a uno de los procesados en la pieza de la financiación irregular del PPCV que ha investigado una de las piezas de la Gürtel valenciana. En el año 2005 Benavent grabó al ex diputado regional del PP David Serra entregándole 3.000 euros, que se sumarían a otros 3.000 que al parecer ya le habría entregado la trama. Benavent, Serra y Máximo Caturla, vicepresidente de Rus y responsable de Hacienda y Economía en la Diputación de Valencia que también fue grabado, siempre han mantenido muy buena relación, según las fuentes del PP consultadas por EL MUNDO.

El lugarteniente de Alfonso Rus en el partido y en la Diputación, Emilio Llopis, alcalde de Genovés, tampoco saldría bien parado. Según estas fuentes, Marcos Benvanet también le habría grabado hablando del supuesto amaño de contratos para más tarde repartirse los beneficios.

Los argumentos de Rus

Las grabaciones son un auténtico escándalo, quizás el mayor que haya salpicado al PP por el tono que utilizan los dirigentes y el desprecio que mostrarían a la ley. Son una auténtica bomba de relojería, un cóctel molotov, que implica a multitud de cargos públicos del partido: desde alcaldes de La Costera o La Vall d'Albaida, fundamentalmente, a altos cargos del Consell y de la Diputación de Valencia. Un escándalo que se escribe en mayúsculas.

Cuando este periódico publicó, el 25 de abril, que Alfonso Rus fue grabado contando billetes con el cargo que cobraba comisiones primero negó su existencia. Días después dijo que las cintas podrían estar manipuladas y el viernes tuvo que asumir la realidad, pero con matices: «Dicen que hay una foto mía contando dinero; puedo hacerlo, habrá que preguntar quién me lo ha dado y de dónde procede». Esta redacción nunca publicó la existencia de una foto.

La denuncia de la Fiscalía es muy amplia y la investigación apunta que Benavent constituyó una empresa pantalla el 27 de diciembre de 2007, Berceo Mantenimientos, para desviar fondos públicos a través de contratos de la Diputación e Imelsa. La cantidad supuestamente malversada es incalculable.

Además, la Fiscalía incluyó en la denuncia la trama de los leds -el contrato para la sustitución de bombillas convencionales por tecnología led en todos los ayuntamientos- destapada por este diario. El citado contrato, licitado por 30 millones de euros y que Rus concibió para que los alcaldes cambiaran las bombillas, acabó beneficiando a un empresario conocido del presidente, Vicente Quilis, de Xàtiva, ciudad de la que es alcalde. Anticorrupción también ha llevado al juzgado el plan provincial de césped, del que salió muy beneficiado Vicente Cuquerella, propietario de la sede central del PPCV en la calle Quart.

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