Cada vez somos mas los que odiamos los terminos izquierdas y derechas en politica, lo que significan y el eje que se ha establecido por los intransigentes, que los divide.

Sería muy bueno para toda sociedad que se precie y para los ciudadanos que las componen, despreciar estos terminos en su significado político actual, que para muchos todavia son referencias útiles para pensar en la política y encasillar a la gente de una forma rancia.

No debería importar quién es de derechas y quién de izquierdas, sino cuál es su actitud y aptitud ante la politica, cuáles son sus propuestas, sus valores, sus programas y sus medidas reales de gobierno, su sentido practico llevado a la realidad de las cosas y por supuesto su honestidad y nobleza en el sentido empírico de la palabra. Importan las personas y su forma de ser y actuar, no sus ubicaciones con respecto a un supuesto eje divisor entre izquierdas y derechas que los encasilla de forma irrespetuosa, como si la complejidad y la pluralidad interior del ser humano no existiera.

Si una gran mayoría de nosotros llevasemos esto como misiva y bandera, no solo nos liberaría de los panfletarios ideologicos y de los fotocopiadores sistemáticos´que van a piñon fijo sin reflexionar mas allá del puro panfleto, de su situación con respecto al eje que les subyuga, sobre la que ellos mismos decidieron tomar posición, sino que tambien nos llevaría a una socidedad mucho mejor, mas unida y sobre todo mas justa y plural...

No pretendo aleccionar a nadie, cada cual que piense como quiera, en eso está precísamente la libertad de no querer situarse un lado u otro de un eje ficticio y absurdo, o si hacerlo. Esta es mi sincera opinión y así la expreso.

Respeto al que decide encasillarse, es libre de ello pero al hacerlo precisamente coartará su libertad al prestarse a ser presa de manipulaciones, dada su vulnerable e incondicional postura.

Pero además una acción odiosa bastante típica del que se encasilla, es el pretender hacer lo mismpo con los demas, colocando etiquetas, ya sea en politica o en cualquier acción inherente al hombre, y estableciendo esas barreras se tiende al distanciamiento y al estancamiento que conocemos bien desde siempre en España con sus altibajos y que hay que tratar de romper de una vez por todas, auque no a cualquier precio.

Salu2.