La nueva reforma fiscal va a traer importantes cambios en la tributación que afecta al ahorro. Las ganancias generadas por los ahorros pagarán menos impuestos, pero esto beneficiará sobre todo a quienes tienen rentas más altas.
La nueva reforma fiscal aprobada por el Gobierno y que se pondrá en marcha en 2015 trae varias novedades en cuanto a las obligaciones de los ahorradores con Hacienda. Así, hay nuevos tipos impositivos para el ahorro, que bajan, aunque más para las rentas altas. Se podrán compensar plusvalías y minusvalías de distinta naturaleza: rendimientos del capital y ganancias patrimoniales. Los pequeños accionistas pierden sus ventajas fiscales, lo mismo que los propietarios de activos adquiridos antes de 1994. Los planes de pensiones se modifican, pero apenas lo notarán la mayoría de ahorradores. Cambios que en poco o nada benefician al ahorro popular.
Explicamos cada punto en este enlace:
http://laeconomiadelosconsumidores.adica...ex.php?articulo=2303