De nuevo otro representante en este caso de la justicia, supuestamente de conducta ejemplar defrauda a la sociedad por su comportamiento.
La carrera del magistrado del Tribunal Constitucional Enrique López se truncó este domingo a las 7.30 en un semáforo rojo del centro de Madrid.
El juez, de 51 años, anunció a última hora de la tarde su dimisión en el tribunal de garantías tras ser sorprendido por la policía a lomos de su motocicleta sin casco y con una tasa de alcoholemia cuatro veces superior al máximo legal.
Lo que ya no sorprende es que fuese afín al PP, el curriculum de personajes afínes a esta formación con délitos o infracciones contra la seguridad vial empieza a ser más que extensa.