Después de la salida del depuesto presidente Ucraniano a territorio Ruso, Putín intensificó las manibras militares en Crimea (Ucrania), en una exhibición de poder que hacía presagiar una posible anexión de esa parte de Ucrania, como ya Ocurrió recientemente en otras regiones del este.
El mismo día que se anunciaron operaciones militares en la zona también se conoció la toma de aeropuertos por militares rusos y las declaraciones de Putin donde no reconocía al gobierno provisional.
Todo hacía presagiar el conflicto bélico armado hasta que "el mercado" reaccionó. La bolsa Rusa cayó un 12% en un sólo día, compañías industriales que se desplomaban de golpe un 25%, bancos hundiendose un 15% en unas horas... el mercado castiga los rumores de guerra. Algunos lo atribuyen a las declaraciones de Kerry en EEUU anunciando sanciones económicas, pero lo cierto es que esas caídas comenzaron antes de que dichas declaraciones de produjesen. Lo cierto es, que los malvados mercados financieros, necesitan un ambiente de paz para desarrollar su actividad especuladora o no, y castigaron a rusia por alterarla.
Para hacernos una idea, la acción bélica rusa pudo costar unos 50 millones de euros, mientras que el castigo de los mercados en un sólo día le supuso a la potencia unos 58.000 millones de dólares de forma directa, que se dice pronto. 10.000 de esos millones fueron desembolsados de un plumazo por la reserva rusa para amortiguar el batacazo del rublo en un solo día.
Las declaraciones rusas se suavizaron, y el reloj atómico volvió a retrasarse un poco, los mercados, esta vez, nos han salvado de una nueva guerra.
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