Después de lo sucedido con las famosas preferentes, el Consejo de Administración de Bankia ha aprobado un nuevo código ético que establece que
"en el momento de la contratación de productos financieros es necesario asegurarse de que el cliente no sólo entiende su contenido y beneficios, sino también los riesgos y costes".
En el caso de las Preferentes, las sucursales las colocaron en muchas ocasiones entre perfiles nada adecuados a su riesgo, como analfabetos, ancianos y enfermos de Alzheimer.
Bankia colocó este producto entre 238.967 clientes. De todos ellos, 182.666 solicitaron el arbitraje para intentar recuperar su dinero.
Pero vamos, digan lo que digan, y por mucho código de conducta que aprueben, cualquiera se fía.. Antes de contratar ningún producto, a informarse y leer bien toda la letra pequeña.
www.elmundo.es/elmundo/2013/10/17/economia/1382000276.html