El sábado por la tarde
Los periodistas de 'El País' se enteran de su despido por correo electrónico
Prisa ha ejecutado el ERE en su periódico El País y lo ha hecho de forma un tanto peculiar: a través del correo electrónico y en la tarde del sábado.
Los 129 periodistas despedidos de El País conocieron la noticia de que estaban despedidos a través de un correo electrónico y en la tarde del sábado. Las comunicaciones han llegado después de que el propio Comité de Empresa recibiese un listado de los despedidos por tan infrecuente conducto y se decidiese a comunicárselo a los interesados.
Rápidamente y durante la misma tarde del sábado los nombres de los despedidos se han ido conociendo, principalmente a través de Twitter y en algunos casos por las propias cuentas de los periodistas, como en el caso de Ramón Lobo: "La empresa divulga la lista de los 129 despedidos. Estoy en ella. Mi perfil digital y mi trayectoria son insuficientes #NoalEredelPais".
Entre los periodistas que han tenido que dejar la empresa hay auténticos históricos del diario y pesos pesados de la redacción como el propio Lobo, Manuel Cuéllar o José Yoldi.
El País divulga hoy en su edición de papel una carta a los lectores en la que explica las razones económicas del ERE. "El doloroso ajuste de plantilla se debe a la crisis y al radical cambio en el sector " y a que "la publicidad y la circulación se han desplomado en los cinco últimos años".
La dirección del diario aprovecha también para criticar duramente a los trabajadores. "La redacción de El País llevó a cabo tres días de huelga como protesta por las medidas anunciadas. Cerca del 80% de la plantilla la siguió. Lamentamos que el servicio a nuestros lectores se haya visto perjudicado por las circunstancias señaladas", dice.
El diario defensor de todas las huelgas posibles contra el PP, reconoce que amenazó a sus trabajadores por realizar protestas. "La redacción emprendió otras acciones como la retirada de firmas, en las que cesó tras recibir una advertencia quienes la llevaron a acabo de que su actitud podía considerarse como ruptura unilateral del contrato". "Una veintena de colaboradores del diario, entre ellos varios de gran renombre e influencia, se sumaron también ala protesta, con el especioso argumento de que había una amenaza de censura o de pérdida de independencia de la redacción; uno de dichos colaboradores decidió no enviar su artículo semanal y otro ha preferido retirarse del periódico de manera más permanente", dice sin especificar nombres.