Cuando el 18 diciembre del año 2003, un empresario de Castellón presenta en un juzgado de Nules dos querellas contra Carlos Fabra Carreras , por entonces, Presidente de la Diputación de Castellón y Presidente del PP en esa provincia , daba comienzo uno de los episodios más vergonzosos y más descorazonadores que ha protagonizado nuestro sistema judicial.
Los datos hablan por si solos : Durante la investigación, tras 10 años de idas y venidas que ha desembocado en su imputación por varios delitos contra la Administración pública (tráfico de influencias y cohecho) y por 4 fraudes fiscales, tras detectar un incremento patrimonial no justificado. han pasado por ese juzgado 9 jueces y magistrados, un número similar de fiscales, promociones enteras de abogados del Estado, procuradores, inspectores de hacienda, testigos, peritos múltiples y acusaciones particulares.También han sido testigos 3 Fiscales Generales del Estado, 3 Presidentes del CGPJ, 2 Presidentes del Tribunal Superior de Justicia en la C. Valenciana, 2 Presidentes de la Generalitad, varios Consejeros de Justicia, incluido el actual Presidente del CGPJ.
Sobre sus costes económicos , tan solo los numerosos sueldos y dietas de los funcionarios publicos que han pasado por ese juzgado y las diligencias que se han practicado , si se hicieran públicos, provocaría un escándolo nacional que dejaría, por ejemplo, el Caso Dívar en un mero asuntillo de la calderilla judicial en curso.
Por lo que se refiere a los protagonistas directos de la historia, además de ser 10 años más mayores, han tenido tiempo para todo. Es el caso de Don Fabricio que ha dejado de ser Presidente de la Diputación y simultaneamente dejar colocado a uno de sus testaferros en el sillón presidencial; se ha separado, se ha echado novia, ha construido un aeropuerto virtual y ruinoso, ha hecho a una de sus hijas aforada colocándola de senadora y luego diputada, se ha rodeado de nietos, se entretiene en la Cámara de Comercio, le ha tocado en varias ocasiones la lotería nacional, le han concedido créditos que podrá pagar incluso cuando cumpla 100 años; ha perdido todo tipo de querellas y demandas contra los medios de comunicación y adversarios politicos, etc etc.
Pero además del imputado hay un coprotagonista de esta historia, que viste toga , que es un desconocido para el gran público y que, sin embargo, ha sido y es un colaborador necesario para entender la cadena de desvergüenzas que se dan en este proceso. Es además de los pocos que puede presumir que el paso del tiempo no va con el y nada ni nadie ha alterado su privilegiada posición en este tablero judicial y político que se juega entre Fabra y la decencia.
Responde al nombre de Carlos Domínguez Domínguez. Es el Presidente de la Audiencia Provincial de Castellón. Fue por vez primera nombrado Presidente de la citada Audiencia por el CGPJ un 9 de octubre del 2003 y reelegido por otros cinco años el 3 de Diciembre del año 2008. Pertenece a la Asociación Francisco de Vitoria.Y con sus 60 años está plenamente instalado entre los poderes fácticos de la provincia. Entró en la Comunidad Valenciana en el año 83 a través de Vinars y salvo una breve salida a Barcelona, regresó a Castellón para hacerse cargo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción n 2. En el 87 accedió a la entonces sección única de la Audiencia y en 1998 asumió la presidencia de la Sección Segunda. Desde entonces su toga se ha fusionado con el PP de la provincia y en particular con el imputado Fabra.
Desde la Presidencia de la Audiencia y desde su Sección Primera que también preside, Carlos Domínguez Domínguez, siempre está en el lugar y en el momento adecuado para tramitar y resolver recursos que casualmente favorecen a Don Fabricio y a sus circunstancias. Asi, por ejemplo, en noviembre de 2006, esa misma la sección que preside tramitó y resolvió uno de estos recursos que en la práctica supuso un nuevo retraso de varios meses en la instrucción. Tampoco tuvo reparo esa misma Audiencia un 27 de diciembre de 2010. en declarar prescritos cuatro de los cinco delitos fiscales que pesaban sobre Fabra.
Y ya para rizar el rizo, en Marzo de este año , cuando estaba a punto de fijarse la fecha del juicio al presidente genovés y expresidente de la Diputación, una vez más, la Audiencia aparece en escena y decide devolver el caso al juzgado de Nules. Casualmente Carlos Domínguez Domínguez , a traves de su Sección amiga, es el autor de un sorprendente auto dictado de oficio, sin que nadie se lo pidiese. Dictado no para resolver un recurso sino para desdecir el dictado por otra sección, la Segunda.
El resultado es que de tanto descaro y desvergüenza, el pasado martes Jacobo Pin Godos, Juez Titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de Nules, solicita el amparo del Consejo General del Poder Judicial frente a la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, por considerarse inquietado o perturbado en su independencia como Juez Instructor del Procedimiento Abreviado 99/2.011, contra Carlos Fabra Carreras.
Ahora toca esperar y armarse de paciencia, máxime si consideramos que el actual Presidente del CGPJ ha sido durante años compañero de Partido y mucho más del imputado Fabra. La independencia judicial a tiempo parcial es lo que tiene.