"...La situación llegó a tal punto que el glande, que se encontraba fuera por el otro extremo del tubo, llegó a adquirir una longitud de más de 12 centímetros y un grosor de más de cuatro. Para los médicos había un evidente riesgo de gangrena y, por tanto, de peligro grave para el paciente, por lo que había que hacer lo posible por cortar el tubo, ya que la otra posibilidad era la de la amputación. El cirujano actuó de la forma más coherente posible, ya que ante la imposibilidad de cortar el acero, pidió ayuda donde, como se comprobó después, podían dársela."
Con lo cual puede decirse castizamente hablando que
"HABIA UN PROBLEMA DE LA POL.A"
y vosotrAs no os riais
que tambien hay cada una CON LA BOTELLITA DE TURNO que pá que