Más de 300.000 españoles han emigrado en busca de oportunidades laborales.
El mercado laboral español no ofrece grandes oportunidades de trabajo. La crisis ha arrojado cinco millones de parados y las perspectivas de empleo con una economía de nuevo en recesión no son buenas. Ante este panorama, más de 300.000 españoles han emigrado desde 2008 en busca de El Dorado fuera de España.
Hoy por hoy España no es tierra de oportunidades, al menos laborales. La crisis ha engordado la cifra de parados hasta los cinco millones y creciendo. La economía vuelve a estar en negativo y entrará en recesión este año. Precisamente, el Banco de España avanzó hoy que el empleo caerá un 3% en 2012 y no se creará empleo neto hasta mediados de 2013. Con este panorama, muchos españoles han optado por buscar trabajo fuera de las fronteras españolas.
Según un informe de Adecco, desde principios de 2008 hasta el cierre de 2011 se ha incrementado en un 25,6% el número de españoles mayores de edad residentes en el extranjero. Más de 300.000 españoles han emigrado al encuentro de oportunidades profesionales y ya representan más de 1,5 millones.
Además, el número de demandantes de empleo para trabajar fuera de España se ha duplicado en el periodo, hasta el 10% del total de trabajadores que contabiliza Adecco.
El deterioro del mercado laboral español, el galopante aumento del paro -con la tasa de paro juvenil más alta de la UE- y la concentración de las empresas españolas en mercados con mayor potencial de crecimiento son las grandes causas de este éxodo. Sorprende teniendo en cuenta la poca predisposición de los españoles a la movilidad geográfica tras la transición. Después de años de bonanza económica y crecimiento del empleo, en los que España fue uno de los principales destinos para la inmigración, la situación se ha dado la vuelta. Por primera vez en 10 años, el saldo migratorio ha sido negativo en 2011, con 417.523 personas que llegaron a España frente a las 507.740 que salieron, según datos del INE.
El perfil del demandante de empleo en el extranjero es un joven de entre 25 y 35 años, altamente cualificado y sin cargas familiares, proveniente de las ramas de ingeniería, arquitectura o informática.
Canarias, Baleares y La Rioja son las regiones más afectadas por esta fuga de trabajadores, mientras que en el extremo opuesto se sitúan Ceuta, Extremadura y Castilla-La Mancha.
En las últimas semanas, se gestionan cada vez más ofertas para salir al extranjero.Una de ellas tiene como destino la República Checa, donde se precisan incorporar ingenieros para la industria auxiliar automovilística. Otra oferta precisa de fisioterapeutas y enfermeras para trabajar en Francia.
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