El Tesoro italiano se ha visto obligado a ofrecer una rentabilidad del 6,06%, la más alta desde la introducción del euro, para colocar 2.979,6 millones de euros en bonos a diez años a pesar de los compromisos alcanzados por los líderes europeos en la última cumbre de la UE.
La subasta, que partía con el objetivo de colocar hasta 3.000 millones de euros en bonos con vencimiento en marzo de 2022, contó con escaso interés por parte de los inversores, lo que arrojó una ratio de cobertura de apenas 1,27 veces y elevó un 3,4% los costes de la emisión para el Tesoro respecto a la última operación de este tipo, cuando tuvo que ofrecer un interés del 5,86%.
Fuente:
europapress
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