La intervención en Cádiz del político y padre de la Constitución Gregorio Peces-Barba en el X Congreso Nacional de la Abogacía, donde bromeó con que "nos habría ido mejor" si el Conde Duque de Olivares hubiera preferido Portugal a Cataluña durante la crisis de 1640 - que tuvo como consecuencia la secesión del territorio luso- ha provocado la indignación y el enfado mayúsculo entre los abogados catalanes.
El incidente, que ha tenido como consecuencia la elaboración de un comunicado conjunto de los 14 colegios de abogados existentes en Cataluña, se produjo como consecuencia de las palabras vertidas por el catedrático durante su intervención en una mesa en la que debatía sobre el "consenso para una Constitución" junto con el también padre de la Carta Magna José Pedro Pérez Llorca.
"Yo siempre digo en broma -dijo Peces-Barba, en referencia a la época de Felipe IV- qué hubiera pasado si en lugar de quedarnos con Cataluña nos hubieramos quedado con Portugal, porque igual nos habría ido mejor. Aunque no,
hubiera habido un problema gordísimo, porque nos perderíamos los encuentros entre Real Madrid y el Barcelona".
La alusión del constitucionalista venía a cuento de unas palabras vertidas momentos antes por Pérez-Llorca sobre el riesgo de una posible fractura de la nación a consecuencia de procesos independentistas, lo que significaría el fracaso de los padres de la Constitución.
A juicio de Peces-Barba, sin embargo, no hay que ser tan pesimista porque éste es "el problema de España desde hace siglos, desde que el Conde Duque de Olivares (1640) se encontró al tiempo con el levantamiento de los catalanes - que siempre celebran sus fiestas por sus derrotas- y los portugueses, porque se tomó la decisión de dejar a Portugal y quedarnos con los catalanes".
Momentos después, el político socialista ha insistido en que no hay que ser pesimistas porque nos encontramos en mejores condiciones que otras épocas. "No sé cuántas veces hubo que bombardear Barcelona, pero esta vez se solucionará todo sin necesidad de bombardear Barcelona", ha apuntado.
Las palabras de Peces-Barba han provocado el enfado inmediato entre algunos de los presentes en la sala de conferencias, y más de una treintena de abogados se levantaron sonoramente y abandonaron la sala. Mientras se levantaban, el político ha interrumpido su discurso para señalar que había que esperar "a los que tenían que salir", lo que ha sido también muy criticado por las personas que abandonaban el lugar, que lo han entendido como un "desprecio".
Así lo ha manifestado a la prensa el secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de Barcelona, Luis Sales, que ha señalado que durante la reunión los decanos se han manifestado "indignados" con las palabras de Peces-Barba "porque la libertad de expresión no puede ser un ataque a personas, territorios o comunidades". Ha añadido que no se puede explicar lo señalado como una broma.
Una vez se produjo el incidente, tuvo además lugar una conversación a las puertas del auditorio entre el presidente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) , Carlos Carnicer, y el vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Ramón Camp, propuesto a iniciativa de CiU, aunque éste no quiso comentar su contenido posteriormente a la prensa.