Las entidades extranjeras están aprovechando ese temor para ofrecer cuentas en Luxemburgo con fiscalidad española para que depositen allí al menos una parte de su dinero y de sus activos financieros "por lo que pueda pasar".
"Se trata de una acción comercial 'anticorralito'", explica un profesional del sector. "Explotan el miedo a que su patrimonio pierda su valor si se vuelve a la peseta, porque se devaluaría a plomo, y a que haya un corralito que no les permita sacar el dinero si lo necesitan", añade. En todo caso, no se trata de evadir impuestos, ya que se pagan los mismos que si el dinero estuviera en España.
Fuente:
elconfidencial