Las principales causas de la indignación de los españoles y europeos en “crisis” son: el paro, el pago de la hipoteca, la corrupción política y la especulación financiera.
Ante estas lacras, el 15 M propone juntar nuestras fuerzas, y canalizar nuestra indignación, hacia un despertar de la conciencia que nos haga libres de la opresión.
Una de sus exigencias, es una democracia real en la que los derechos de los ciudadanos no sean pisoteados por las secuelas que crea la competitividad del capitalismo.
Iglesia Pobre tiene en común con el 15 M aquello que esta en muchas “tradiciones sagradas”, donde el sentir común es el “No hagas a los demás, lo que no quieras para ti”.
Así, si no queremos que nos mientan, estafen, o roben… nos exploten, discriminen, o maltraten… nos torturen, violen, o nos maten…, hemos de ser conscientes de que no hemos de mentir o explotar al prójimo; no hemos de robar o especular, torturar o matar a nuestros semejantes.
Y no porque lo digan un conjunto de leyes o normas, si no, por la transformación interna.
Porque es tiempo de vivir un nuevo paradigma para el ser humano: La abolición del enriquecimiento a costa del trabajo del prójimo.
La idea germinal que en su día supuso la abolición de la esclavitud: hoy tiene que ser la “revelación” de que la explotación del hombre por el hombre debe ser abolida.
La transformación de estas falsas democracias, que en nombre de la justicia y la igualdad, consienten que unos ciudadanos se enriquezcan a costa del trabajo de otros.
La abolición de unas religiones que consienten que unos creyentes se hagan ricos a costa de otros creyentes. Prostituyendo el mensaje de amor al prójimo de sus fundadores.
Esta es la única forma, repito, la única forma de tener un mundo justo, sin estas vergonzantes y criminales diferencias entre ricos y pobres.
Para los creyentes, es hora de alcanzar la independencia espiritual, dándonos de baja por escrito de las religiones donde nos bautizaron, que en lugar de liberarnos de la opresión de los ricos, nos dan una moral que nos somete a ellos.
E aquí un decálogo de medidas primarias para ir atenuando la indignación del pueblo.
Referendum sobre el paro:
1 - Para detener la continua sangría de pequeñas y medianas empresas que se ven obligadas a cerrar por no poder competir con los productos de las multinacionales en el tercer mundo: Se aplicaran tasas en las aduanas fronterizas a los productos importados fabricados por mano de obra barata, nula fiscalidad o prebendas múltiples. A fin de equilibrar el desajuste entre un sistema de producción y otro. Y así, las leyes del mercado internacional avancen en la dirección de mejorar e igualar las condiciones sociales en todo el mundo, no empeorarlas. Preservando de este modo el sistema productivo local en todo el mundo.
2 – Con el mismo salario; reducir la jornada laboral y la edad de jubilación progresivamente, hasta que no quede un solo parado.
3- Los ejecutivos de empresas que propongan despedir a trabajadores para rentabilizar las empresas: serán despedidos por incapacidad de gestión. “Un buen ejecutivo crea trabajo, no lo destruye”
Referendum sobre la banca:
4 - Solo se rescatan los bancos que congelan la deuda de los hipotecados de la primera vivienda que han perdido su empleo. Y los que dan créditos a la pequeña y mediana empresa para activar el sector laboral.
5 - Transparencia bancaria. Origen y destino de capitales de todas las cuentas bancarias con inventario anual por la agencia tributaria.
6- Así como los bancos aplican tasas por cada uno de los servicios a sus clientes. El estado gravara con una tasa cada una de las transacciones financieras de los bancos e inversores.
Referendum sobre la corrupción:
7 - Transparencia de las administraciones; que la pista del dinero de los presupuestos generales del estado se pueda seguir, desde su origen, hasta su destino final, a través de una página ministerial de Internet.
8- La gestión política es un honor para el que la práctica, por tanto, el político no debe tener ningún privilegio sobre los demás trabajadores, predicando con el ejemplo. La fortuna es: participar de la política, no el sueldo que se saca de ella. Un mercenario no es un político.
9- Para que cualquier acuerdo internacional sea valido, y todos los bancos puedan funcionar en igualdad de condiciones; todos los bancos y países deben firmar un acuerdo para eliminar los paraísos fiscales en el plazo de una semana. Evitando así, todas las lacras sociales que se derivan del manejo del dinero negro.
Anexo:
10- Para que exista una distribución de la riqueza que no afecte al medio ambiente, se debe poner un limite al crecimiento poblacional (numero de hijos) y un limite al consumo de energía por persona. Que esta misma ley, se pueda aplicar a cualquier persona en el mundo.
Atte. Un Obrero de Iglesia Pobre