Es el último invento de los bancos de inversión y podría convertirse en el nuevo subprime, aunque esta vez no sobre hipotecas dudosas. Las aseguradoras quieren protegerse ante el peligro de que sus clientes vivan más de lo estimado, de ahí que estas entidades estén tratando de sacar tajada de ello empaquetando ese riesgo en bonos y derivados para colocarlo luego en el mercado a inversores, según publica Bloomberg.
En definitiva, firmas de inversión como JPMorgan o Prudential Plc están haciendo es permitir a los inversores apostar sobre la vida, o mejor dicho, la muerte de la gente.
Fuente:
cotizalia
Esta gente parece que no tiene límite...