La banca europea volverá a someterse esta primavera a nuevas
pruebas de estrés para convencer a los mercados de su solidez, pero existe cierta preocupación ante la posibilidad de que se repita el fiasco del año pasado y que los resultados siembren más dudas que certezas. Algunos de los escenarios según los cuales se pondrá a prueba a las entidades serán "más benignos" que los realizados en julio de 2010, como la caída del 15% para las bolsas prevista, según filtró ayer el diario alemán Handelsblatt: el año pasado se proyectó un desplome del 20%.
Vamos, que van a hacer otra pantomima...
Salu2.